El Zaragozano Santiago Arqué, propietario de las salas de ensayo musical Mosica Diya y Nuei, empezó el día 22 de enero una huelga de hambre para reclamar subvenciones y apoyo a los grupos noveles y grabación de discos. Insiste en que los músicos de Aragón son buenos y hay que apoyar a las nuevas generaciones para que la música de Aragón siga en lo alto.
Cree que “a los políticos les viene muy bien no mover un dedo” en estos temas, y es verdad, y se pregunta dónde están (como muchos de nosotros), y si realmente se verán, los casi 83 millones de euros de inversión cultural que el Gobierno de Aragón ha anunciado para los presupuestos de 2010.
Como siempre ira todo a estructuras ya consolidadas y productoras que no tienen ningún tipo de problema, mientras el pequeño negocio se destruye sin oportunidades.
Fito le dio su apoyo cuando toco en el pabellón Príncipe Felipe, y en facebook lo hacen más de 1.200 personas…
Hasta el día de hoy parece que ha conseguido que el Ayuntamiento “este por la labor” de estudiar su caso y sus reivindicaciones.
A la música hay que apoyarla desde “abajo”, para que en el futuro haya grupos de verdad talentosos, porque la música es cultura, y para mucha gente, una forma de vida.
La libertad de uno termina cuando empieza la de otro.
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