En lo referente al disco, se titula “Sting in the tail” (aguijón en la cola), y lo mas fácil es decir que es la bomba, es un disco duro, con gran pegada y ritmos rápidos que han caracterizado a Scorpions conforme ha ido pasando el tiempo.
La singular voz de Klaus Meine es como siempre la gran referencia del grupo, tanto en las canciones rápidas como en las canciones especialidad de la casa… las baladas. En las baladas Klaus sigue desenvolviéndose como pez en el agua pese a los discos que lleva a sus espaldas, y en canciones como “Lorelei”, “SLD” (canción muy bonita pero que pide a gritos un subidón que no llega nunca) o “The god die young” demuestra su mejor versión.
Pero como siempre, Scorpions no son solo baladas, y así lo demuestra el resto del grupo ofreciendo ritmos contundentes y poderosos combinados con solos de guitarra espectaculares como en canciones del tipo “Turn you on”, “Raised on Rock” o “Sting in the Tail”.
En resumidas cuentas, creo que estamos ante un gran disco y que de ser realmente la despedida del estudio de la banda alemana, no podrían haberse retirado de una forma mejor. Un disco que sigue fiel al estilo de Scorpions, que con el tiempo se ha endurecido en el estudio pero que confirma con creces que la edad no significa nada para la música.Y es que Scorpions nunca fallan.
Como curiosidad, decir que en la contraportada, en el listado de canciones, salen resaltadas en rojo algunas letras de diferentes canciones formando la frase “It Rocks”, habrá sido casualidad, querrá decir algo…
La libertad de uno termina cuando empieza la de otro.
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